lunes, 20 de octubre de 2008

¿Cómo funciona la política?

En cuarto curso de la carrera de políticas, ningún libro me ha explicado tan bien como este articulo cómo funciona la política de nuestros días...

extraido de www.elpais.es

Una tragedia italiana


Enric González 12/10/2008

El marqués Camillo Casati Stampa di Soncino, heredero de una de las familias más nobles y ricas del norte de Italia, se casó con una mujer del sur, bella y plebeya, de profesión peluquera, llamada Anna Fallarino. Al marqués le gustaba compartirla, o más bien prestarla. Ambos recorrían playas, puertos, bares, en busca de un hombre adecuado. Cuando lo encontraban, el marqués hacía cesión temporal de sus derechos maritales. Al marqués le gustaba ver a Anna copulando con otros hombres y tomar fotografías de cada acontecimiento. Cosas que pasan. Algunas de esas fotos circulan por Internet.



El arreglo conyugal funcionó durante años, hasta que el marqués y Anna, con 43 y 41 años, toparon con un joven universitario, Massimo Minorenti, dirigente de las juventudes fascistas. En principio, Minorenti no había de ser más que otro nombre en la lista que el marqués guardaba en su diario. Pero Minorenti se enamoró de Anna, y Anna de Minorenti. El 30 de agosto de 1970, el marqués volvió inesperadamente a su piso del Parioli, en Roma, y sorprendió a los dos amantes. Los mató con una escopeta de caza y se suicidó.

Aquí acaba la parte dulce de la tragedia. Lo que sigue es la parte amarga.

El marqués tenía una hija, Annamaria, de un anterior matrimonio. Annamaria era la heredera universal. El marqués dejó un gran patrimonio cuya joya principal era Villa San Martino, en Arcore, cerca de Milán. Se trataba de una fabulosa residencia del siglo XVIII, situada en una finca de un millón de metros cuadrados y repleta de libros antiguos y obras de arte, valorada en unos 1.700 millones de liras. Pero Annamaria era aún menor de edad, y la custodia del patrimonio cayó en manos de los dos tutores designados en el testamento: un senador, Giorgio Bergamasco, y un joven abogado, Cesare Previti.

Annamaria permaneció en el extranjero, en un internado, hasta el 22 de mayo de 1972, fecha en que cumplió 21 años y alcanzó la mayoría de edad. Su primera decisión fue la de poner en venta las casas, incluida Villa San Martino, porque le traían malos recuerdos. Poco después, el senador Bergamasco entró en uno de los múltiples gobiernos presididos por Giulio Andreotti y dejó al abogado Previti como único asesor de la joven heredera. Para mantener la maravillosa biblioteca de Villa Martino hasta que se realizara la venta, Previti contrató a un conocido suyo, también abogado, llamado Marcello dell'Utri.

En 1974, Previti comunicó a Annamaria que había encontrado un posible comprador para Villa San Martino. Esa era la buena noticia. La mala noticia era que el posible comprador no ofrecía más de 500 millones de liras, y no quería pagar en efectivo, sino en acciones de su empresa constructora, Edilnord. Previti, como persona de confianza, aconsejó vender. Le habló a Annamaria de la crisis petrolera, de la recesión, de la crisis. Y Annamaria vendió, por 500 millones. En ese año, 1974, 500 millones eran el precio de un buen ático en el centro de Milán.

Annamaria se marchó a Brasil, donde descubrió que las acciones no valían, ni de lejos, 500 millones. Nunca más quiso hablar del asunto.

El resto de la historia es bien conocido. El bibliotecario Dell'Utri siguió residiendo en Villa San Martino: por algo era desde hacía tiempo secretario personal del nuevo propietario, Silvio Berlusconi. El ex tutor y hombre de confianza de Annamaria, Cesare Previti, ingresó de inmediato en Fininvest, una de las sociedades de Silvio Berlusconi.

Marcello dell'Utri desarrolló en los años siguientes una brillante carrera empresarial, a las órdenes de Silvio Berlusconi, y una brillante carrera política como senador de Forza Italia. Fue condenado por cooperación con asociaciones mafiosas, intento de extorsión (condena anulada en apelación) y fraude fiscal. Actualmente goza de gran prestigio como bibliófilo.

Cesare Previti fue nombrado ministro en el primer Gobierno de Silvio Berlusconi. En 2006, el Tribunal Supremo italiano le condenó por corromper a un juez romano con dinero de Silvio Berlusconi. Dado que tenía más de 70 años, no ingresó en prisión y debió cumplir servicios sociales.

Villa San Martino sigue siendo la residencia principal de Silvio Berlusconi.

Esta historia carece de moraleja. -

miércoles, 15 de octubre de 2008

Los perdidos al rio

Perdido es como se encuentra el periodista Mario Toledo, quién redacto el pasado miércoles 8 de Octubre un articulo sobre una okupación en el madrileño barrio de la Elipa, publicado por el periódico 20 minutos. El autor construye una sopa de letras confundiendo diversos ambientes del fenómeno okupa, revelando su ignorancia sobre el tema y los hechos tratados. Busca las cosquillas sensacionalistas a un movimiento que cuenta cada vez con un mayor apoyo social, sin reflejar en ningún momento las pretensiones políticas de l@s okupas. En principio, el articulo trata sobre una okupación que se llevó acabo el pasado Lunes 6 de Octubre, en el barrio de la Elipa. Esta okupación le sirve al periodista para etiquetarla como el escopetazo de salida de la campaña por la okupación que se está realizando por todo Madrid y Guadalajara, y sobre la cual se centra el resto del artículo, aunque realmente no exista vinculación alguna entre ambos hechos. El autor menciona algunas de las actividades que se realizarán a lo largo del mes en distintos centros sociales okupados, sin tan siquiera explicar las reivindicaciones políticas de dicho movimiento. La campaña OKUPADA MADRID Y GUADALAJARA, basa su discurso en la contradicción y el no cumplimiento del artículo 47 de la Constitución Española, según el cual “Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las medidas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación”. Tras el articulo, l@s okupas se preguntan si “todavía podemos creer en constituciones?”. Nos cuesta creer que dicho articulo forme parte de la Constitución Española de 1978, sabiendo a ciencia cierta que: la especulación, la utilización del suelo de acuerdo con el interés general de l@s especuladores/as, y miles de casos de miembr@s de los poderes públicos envueltos en casos de corrupción urbanística; hallan sido los principales motores de la economía española de los últimos tiempos. La okupación es un acto de desobediencia civil, practicado por distintos grupos de los movimientos sociales no institucionalizados. Saben que sus actos están penados, pero su comportamiento no se basa en la legalidad, sino en la legitimidad. Un movimiento que expropia lo que nadie quiere, y tiene lo que todos buscan. Expropia edificios que están a la merced de la especulación, para convertirlos en centros sociales abiertos y públicos. Un movimiento cuya forma de hacer política es la democracia directa, es decir, el asamblearismo, la horizontalidad, el respeto y el consenso. Siendo su mejor arma la movilización y la participación del mayor numero de gente en estos espacios en nombre de un discurso contrario al cotidiano. Un movimiento autogestionado, que no tienen que rendir cuentas ni ve su discurso limitado por intereses de instituciones estatales o empresas privadas, subencionadoras de otro tipo de prácticas políticas, cuya legitimidad en muchos casos es bastante dudosa. Lo que busca este movimiento y la propia campaña, es la reinvención de la organización social y la participación en cada comunidad (o barrios en el caso de las metrópolis): que l@s ciudadan@s decidan sobre los asuntos que tienen que ver con ellos: en sus calles, centros de trabajos, lugares de estudio, espacios de ocio, etc. . Una organización social realmente igualitaria y justa, donde del cooperativismo pueda con el individualismo, lo público con lo privado, y las relaciones sociales no sean determinadas por las reglas del mercado y si por la voluntad de vivir junt@s en comunidad. Con este articulo Mario Toledo a puesto su granito de arena en el gran proceso de la desinformación.


20minutos.es

Madrid

Un viejo edificio de trabajadores cerca del cementerio de la Almudena, 'okupado' EUROPA PRESS. 07.10.2008 Pertenece a uno de los relacionados con el 'caso Malaya'. Quieren montar una cafetería, dar clases a inmigrantes y crear una oficina de asesoramiento laboral. "En la puerta del cementerio de la Almudena, la vida lucha contra la muerte". Es uno de los lemas del colectivo 'Dragón'. Un grupo de personas del distrito de La Elipa 'okuparon' este fin de semana un antiguo edificio de viviendas de trabajadores del cementerio de La Almudena, en una semana en la que la Policía desalojó un edificio en Embajadores e intentó desahuciar a los ocupantes ilegales de otra vivienda en la calle Atocha. El inmueble 'okupado' de cuatro plantas se encuentra en el número 90 de la avenida Daroca, se reformó recientemente y se encuentra "en buenas condiciones". Tiene cuatro plantas y "muchas salas grandes para hacer un montón de cosas", subrayaron los nuevos inquilinos en un comunicado. El colectivo, denominado Dragón, pretende abrir una cafetería en el local, albergar grupos locales de rap, dar clases refuerzo a chavales y castellano a inmigrantes, montar un taller de construcción de instrumentos musicales con materiales reciclados y colocar una oficina de asesoría laboral. El Dragón quiere llenar de vida un espacio muerto "El Dragón quiere llenar de vida un espacio muerto, un edificio olvidado. En la puerta del Cementerio de la Almudena, la vida lucha contra la muerte; la creación y participación colectiva luchan contra la venta fraudulenta de los servicios funerarios madrileños, contra la especulación que enriquece a unos pocos", señalaron. La 'okupación' de este inmueble se produce en una semana en la que este colectivo intenta reivindicar este estilo de vida con una campaña de actividades en el exteriores. Además, coincide en el tiempo con el desalojo de un edificio en el barrio de Embajadores el pasado viernes y con un intento de desalojo del Centro Social okupada 'Malaya', situado en el número 49 de la calle Atocha. Relaciones con el caso Malaya Esa misma noche, ocho agentes municipales accedieron al lugar, antigua propiedad de uno de los relacionados con el caso Malaya, donde un centenar de personas celebraban una fiesta de disfraces. Intentaban examinar si en el lugar se despachaban bebidas sin permiso de venta al público. Según testigos presenciales, los policías pidieron filiaciones sin éxito y, posteriormente, abandonaron el lugar sin practicar ninguna detención.


extraido de:
http://www.20minutos.es/noticia/417771/0/okupan/cementerio/almudena/

jueves, 9 de octubre de 2008

El primer día de Economía Mundial

La primera clase de Economía Mundial me pilló por sorpresa, no porque no estuviera enterado de su programación en mi horario, sino más bien por la metodología empleada. Acostumbrado a la típica toma de contacto entre alumnos y profesores a la que se nos tiene acostumbrados, limitándose a la explicación del temario y el método de evaluación, en esta clase ni se habló de programa, ni se habló de métodos de evaluación. Por el contrario, la clase comenzó con una dinámica atípica del sistema universitario. Esta dinámica fomentó, por supuesto, un mayor conocimiento entre las personas que formamos los distintos grupos, pero también nos ayudo a reflexionar sobre los pros y contras que los alumn@s vemos de la universidad.

Respecto al debate sobre los “contras” de la facultad, me sorprendió que la mayoría de los estudiantes tuviéramos más o menos los mismos puntos de vista sobre lo que no nos gusta de ésta. Lo que no me sorprendió, fue que la mayoría de nuestra quejas ya hallan sido reivindicadas de forma masiva por grupos numerosos de estudiantes en los últimos años, y el único resultado ha sido la frustración y resignación, ante un decanato sordo. La respuesta del profesor a nuestra indignación es clara: tu sol@ no puedes, con amig@s si, es decir, un@ sol@ por si mism@ puede lograr poco, pero la “asociación” entre estudiantes será la única manera de transformar nuestra indignación en un verdadero cambio en la facultad.

También me sorprendió el método pedagógico encubierto en las dinámicas a las que ya he hecho referencia. El profesor habló de “horizontalidad” como forma de trabajo. Me parece que con eso busca que tanto estudiantes como él mismo nos situamos en un mismo plano a la hora de trabajar en clase, rompiendo con la figura típica de profesor – alumnos, directrices - subordinados, convirtiéndose en una especie de gurú o chaman que nos guíe en el aprendizaje colectivo. También utilizó las palabras “necesidad e indignación” como guía del aprendizaje, a lo cual yo añadiría la “curiosidad” como la brújula que nos marque el camino de nuestro aprendizaje.

En fin, creo que estamos hablando de una pedagogía del “pensamiento”, de aprender a pensar antes que aprender a memorizar teorías y formulas económicas. Hace poco leí un relato que refleja bastante bien de lo que estoy hablando. Lo copio a continuación.



extraído de http://www.nodo50.org/gustavo/hegoa05/pensar.html

aprender a pensar


Sir Ernest Rutherford, presidente de la Sociedad Real Británica y Premio Nobel de Química en 1908, contaba la siguiente anécdota:
Hace algún tiempo, recibí la llamada de un colega. Estaba a punto de poner un cero a un estudiante por la respuesta que había dado en un problema de física, pese a que este afirmaba con rotundidad que su respuesta era absolutamente acertada. Profesores y estudiantes acordaron pedir arbitraje de alguien imparcial y fui elegido yo.
Leí la pregunta del examen y decía: Demuestre como es posible determinar la altura de un edificio con la ayuda de un barómetro.
El estudiante había respondido: lleva el barómetro a la azotea del edificio y átale una cuerda muy larga. Descuélgalo hasta la base del edificio, marca y mide. La longitud de la cuerda es igual a la longitud del edificio.
Realmente, el estudiante había planteado un serio problema con la resolución del ejercicio, porque había respondido a la pregunta correcta y completamente.
Por otro lado, si se le concedía la máxima puntuación, podría alterar el promedio de su ano de estudios, obtener una nota mas alta y así certificar su alto nivel en física; pero la respuesta no confirmaba que el estudiante tuviera ese nivel.
Sugerí que se le diera al alumno otra oportunidad. Le concedí seis minutos para que me respondiera la misma pregunta pero esta vez con la advertencia de que en la respuesta debía demostrar sus conocimientos de física.
Habían pasado cinco minutos y el estudiante no había escrito nada. Le pregunte si deseaba marcharse, pero me contesto que tenia muchas respuestas al problema. Su dificultad era elegir la mejor de todas. Me excuse por interrumpirle y le rogué que continuara.
En el minuto que le quedaba escribió la siguiente respuesta: coge el barómetro y lánzalo al suelo desde la azotea del edificio, calcula el tiempo de caída con un cronometro. Después se aplica la formula altura = 0,5 por A por T2. Y así obtenemos la altura del edificio. En este punto le pregunte a mi colega si el estudiante se podía retirar. Le dio la nota mas alta.
Tras abandonar el despacho, me reencontré con el estudiante y le pedí que me contara sus otras respuestas a la pregunta. Bueno, respondió, hay muchas maneras, por ejemplo, coges el barómetro en un día soleado y mides la altura del barómetro y la longitud de su sombra. Si medimos a continuación la longitud de la sombra del edificio y aplicamos una simple proporción, obtendremos también la altura del edificio.
Perfecto, le dije, ??y de otra manera? Si, contesto, este es un procedimiento muy básico: para medir un edificio, pero también sirve. En este método, coges el barómetro y te sitúas en las escaleras del edificio en la planta baja. Según subes las escaleras, vas marcando la altura del barómetro y cuentas el numero de marcas hasta la azotea. Multiplicas al final la altura del barómetro por el numero de marcas que has hecho y ya tienes la altura. Este es un método muy directo.
Por supuesto, si lo que quiere es un procedimiento mas sofisticado, puede atar el barómetro a una cuerda y moverlo como si fuera un péndulo. Si calculamos que cuando el barómetro esta a la altura de la azotea la gravedad es cero y si tenemos en cuenta la medida de la aceleración de la gravedad al descender el barómetro en trayectoria circular al pasar por la perpendicular del edificio, de la diferencia de estos valores, y aplicando una sencilla formula trigonométrica, podríamos calcular, sin duda, la altura del edificio.
En este mismo estilo de sistema, atas el barómetro a una cuerda y lo descuelgas desde la azotea a la calle. Usándolo como un péndulo puedes calcular la altura midiendo su periodo de precesión. En fin, concluyo, existen otras muchas maneras. Probablemente, la mejor sea coger el barómetro y golpear con el la puerta de la casa del conserje. Cuando abra, decirle: señor conserje, aquí tengo un bonito barómetro. Si usted me dice la altura de este edificio, se lo regalo. En este momento de la conversación, le pregunte si no conocía la respuesta convencional al problema (la diferencia de presión marcada por un barómetro en dos lugares diferentes nos proporciona la diferencia de altura entre ambos lugares) evidentemente, dijo que la conocía, pero que durante sus estudios, sus profesores habían intentado enseñarle a pensar.
El estudiante se llamaba Niels Bohr, físico danés, premio Nobel de Física en 1922, mas conocido por ser el primero en proponer el modelo de átomo con protones y neutrones y los electrones que lo rodeaban. Fue fundamentalmente un innovador de la teoría cuántica. Al margen del personaje, lo divertido y curioso de la anécdota, lo esencial de esta historia es que LE HABÍAN ENSEÑADO A PENSAR.
...esperamos que les haya gustado. Por cierto, para los escépticos, esta historia es absolutamente verídica.


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